Conocida en el pasado como Waset o la Tebas egipcia, Lúxor es una ciudad que bien vale la pena visitar si viajas a Egipto. Aparte de los interesantísimos lugares que ofrece la propia ciudad, entre ellos su Museo de la Momificación, en Lúxor también se pueden encontrar algunos de los mayores hallazgos arqueológicos del Antiguo Egipto.
Estos son los cuatro lugares que recomendamos visitar a todos los apasionados de la historia egipcia.
El Valle de los Reyes
Situado muy cerca de Lúxor, el Valle de los Reyes es la más famosa necrópolis de Egipto. En parte esto se debe a la gran cantidad de tumbas reales que contiene, sesenta y tres. Pero, sobre todo, por ser el lugar dónde se descubrió la famosa Tumba de Tutankamón, encontrada prácticamente intacta. En el Museo Egipcio de El Cairo se puede contemplar una amplia colección de los tesoros hallados en estas tumbas, pero la visita a las mismas es imperdible.
El Valle de las Reinas
Si bien en los orígenes, las reinas egipcias eran enterradas junto a sus esposos faraones, a partir de las dinastías XIX y XX la cosa cambió. Así nació el Valle de las Reinas, hogar de al menos sesenta tumbas de reinas y príncipes. Lamentablemente, su estado de conservación no es el más idóneo, así que pocas de ellas pueden ser visitadas. Una, y probablemente la más remarcable, es la Tumba de Nefertiti.
El Templo de Hatshepsut
También muy cerca de la ciudad de Lúxor, este templo es conocido popularmente como La Maravilla de las Maravillas. los antiguos egipcios lo edificaron en honor al fue consagrado al dios egipcio Amón-Ra. Pero, por lo que se ha ganado ese increíble epíteto, es por las esculturas y relieves que se encuentran en su interior. Narrando el nacimiento de la primera reina-faraón de Egipto, Hatshepsut. También cuenta con tres preciosas terrazas escalonadas y multitud de salones.
Los Colosos de Memnón
Guardando el templo de Amenofis III, los Colosos de Memnón son tres gigantescas esculturas de más de quince metros de altura que representan la figura del faraón. Hasta hace poco, había únicamente dos pero en 2012 la tercera fue restaurada y recolocada. También hay una serie de esculturas menores a su alrededor, en representación a la esposa y la madre del faraón.
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